Desde que se inauguró Puenteviejo hace más de 52 años según las cuentas de Julián, del que me fío muchísimo, nadie pensó en celebrar la Navidad con la puesta de un abeto en la plaza. Este año, hemos querido pasar una Navidad diferente, llena de luz, para que lo disfruten como nunca las personas que viven en Coto (más de 150) y todos los que se atreven a ir en invierno a pesar del frío, que este año no es para tanto.
El día 4 de diciembre llegaba por la mañana el fantástico abeto dispuesto a ser decorado por todo el que quisiera. En la retro excavadora nos montamos todos los que estábamos bajo el influjo del espíritu de la Navidad: Lolo y su hija; Teo y Chus; Pedro y Mercedes; Celia, Verónica, Elena, Emiliano; Julián y Conce... y todas las señoras que aparecieron curiosas y que encantadas se subieron y colocaron adornos también. Nos reímos muchísimo y, la verdad, nos emocionamos al verlo allí, en medio de la plaza, añadiendo el único verde que hay de momento.
A las siete y media de la tarde en punto se realizó la cuenta atrás para el encendido de luces: primero el árbol de Navidad y segundos después, nuestras plaza de Santa Teresa. Todo se tiñó de azul al compás de sabio villancico que Juan Carlos pensó para esta ocasión: Blanca Navidad. (Podéis ver el video en el menú de "Eventos"). Tomamos chocolate caliente con bizcochos, chuches para los niños y nos quedamos con la pena de no probar el vino caliente, que salió malo, pero no importó, a la próxima todo será perfecto.
También se puso en marcha la megafonía olvidada de la plaza, de modo que todos los días de 12.00 a 13.00 se pueden escuchar villancicos en la Plaza.
Nuestro abeto será trasplantado a la zona noble de la urbanización, la entrada, para que la próxima Navidad se vea nada más poner un pie en Puenteviejo. ¡A disfrutar!