Antes de que la orquesta Kronos comenzase con la última verbena del verano, la plaza se convirtió en un cine espontáneo. No había sillas, pero los que se iban acercando al rumor de que se iba a proyectar un documental sobre la urbanización, se fueron arremolinando de pie sin importarles no tener butaca ni palomitas ¿Un documental sobre Puenteviejo?
Los técnicos de la Kronos confirmaron que el sonido y el vídeo estaban preparados y aquello comenzó entre la intriga y el escepticismo de los asistentes. A medida que el vídeo avanzaba y mostraba imágenes de superocho de los años 60, el interés fue en aumento. Allí estaban hablando Pedro, del Udaco; Lolo, del Mesón Coto; Teo y María Jesús, de la panadería y, como no, Julián, que desde que se ha jubilado no deja de emocionarse con todo lo relativo a la urbanización.
Los que estaban allí presentes, escuchando las palabras de los que nos hacen la vida mucho más sencilla con sus tiendas y bares, entonaban por lo balo las míticas canciones que nos han unido en un mismo sentimiento para siempre (You´ve got a friend, de Carole King; American Pie, de Don McLean; El Chipirón y hasta Ed Sheeran...) y comenzaron a dejar correr alguna que otra lágrima, que en el caso de algunos fueron verdaderos torrentes. Así es la emoción de recordar la juventud allí depositada para siempre; nuestros amigos y familiares queridos que ya no están con nosotros y el futuro brillante que aguarda a las nuevas generaciones que tomarán el relevo, porque como dijo Julián, "Puenteviejo, pese a quien pese, es la mejor urbanización y siempre saldrá adelante".